domingo, 14 de abril de 2013

Ha llegado ya la primavera. Y hoy más que nunca se nota ya el calor del sol y el campo en todo su esplendor. Hoy quiero compartir este poema que habla de la historia de una flor, de su humildad y de su belleza.; de su entrega y de su coraje.

 
 
La coges y la cortas por su tallo,

te llena de energía su color

y quedas hechizada por su olor


un grato atardecer del mes de mayo.


A la tenue y oblicua luz del rayo

ella tiembla desnuda en su dolor.

Es humilde, aunque echándole valor,

te susurra y te mira de soslayo.


Ella sabe que ahora es prisionera,

fue una dulce canción de primavera

y ahora es solo un adorno en tu jarrón.


¡Es tan pura, tan dulce y tan dichosa!

y ahora luce por ti la más hermosa,

te ha inundado de gracia el corazón.

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